En ARAPRODE trabajamos con niños y jóvenes con discapacidad, y pensamos que hay acciones  que  repercuten  directamente en nuestros chavales.  Con estos niños y jóvenes que les ha tocado vivir esta realidad, la sociedad tiene que hacer todo lo posible por normalizar su entorno.  Tratándolos  como a personas normales que es lo que son, jugando con ellos, hablando con ellos, pensando en ellos cuando se organiza alguna actividad,  cuando van a un sitio público, van al cine o van a la discoteca, por que a fin de cuentas a  las personas con discapacidad les gusta hacer lo mismo que a las que no la tienen,  que se acerquen a ellos y les hagan sentir como uno más.

Pensamos que la sociedad se puede cambiar por ello todos los años un representante de nuestra organización se dirige a los alumnos del Colegio Marianistas para hacerles ver la existencia de chavales como ellos que viven con el hándicap de las limitaciones de su mente y de su propio cuerpo, pero que a pesar de ello,  tienen  los mismos deseos, necesidades e inquietudes.  Les hace participes de la necesidad  de ayudar y colaborar para que nuestros niños y jóvenes lleven una vida plena.